Creo que la presentación que realiza Antonio García sale bastante
de lo común. Y común me refiero principalmente al hecho de que este pequeño
tenga la capacidad de crear y de compartir sus habilidades, en este caso el uso
de la tecnología para aprender. Por eso admiro bastante lo que hace. De hecho,
creo que es un gran bofetazo a los estilos de enseñanza que se tienen acá en
Chile (sin olvidar que hay algunos colegios que intentan romper con lo
cotidiano) y al sistema capitalista en general, por el hecho de incentivar a
sus compañeras/os a crear e imaginar una educación que se aleja de los
parámetros del sistema, como por ejemplo, ser individualista, ser competitivo y
poco reflexivo, sin menospreciar el trabajo de miles de profesores que cada día
se esfuerzan por educar a cada estudiante. Me parece que el hecho de que una
persona presente un proyecto de esta índole, hace que otras/os abramos un mundo
de posibilidades y hagamos nuestros los valores que nos entrega, además de las
ideas grandiosas que presenta en su exposición. Pienso que todos/as somos
capaces de hacer eso y mucho más, y que es una de nuestras tareas seguir el
ejemplo de Antonio, y no necesariamente dentro del ámbito en el que él se
desarrolla.
Por otro lado, pienso que el
hecho de utilizar las tecnologías para crear juegos de estudios para enseñar en
el aula y la forma en que Antonio los crea, desde su experiencia, hace mucho
más gratificante y entretenido adquirir los conocimientos necesarios y
aumentaría a un 100% la motivación de los estudiantes, ya que, según lo
expuesto por Antonio, son los mismos estudiantes los que crean estos juegos y
son ellos mismo los que saben cómo quieren aprender (Siempre poniendo límites).
Por último, pienso que integrar estas ideas al currículum de la escuela mejoraría
notablemente el clima escolar, la convivencia entre todos los actores de la
escuela, y la capacidad creativa y de solidaridad que mucha falta hacen en
nuestros días.